jueves, 2 de marzo de 2017

Quemaduras Solares

    Las quemaduras solares o quemadura por el sol, producidas predominantemente en verano cuando miles de personas se exponen al sol, pueden producir quemaduras de primer y segundo grados. En casos excepcionales, se producen casos más graves.
    Son provocadas por una exposición excesiva al sol o a una fuente de luz ultravioleta, que supera la capacidad protectora de la melanina, pigmento que protege la piel.
    Las cremas con un FPS (factor de protección solar) alto ayudan a prevenir e incluso evitar este tipo de quemaduras, que causan mucho dolor y pueden desembocar en enfermedades mucho más graves.
    Una persona de piel clara puede resultar dañada por este tipo de quemadura en menos de 15 minutos de exposición al sol durante el mediodía, en cambio una persona con piel oscura puede tolerar la misma exposición por muchas horas.
Los bebés y los niños son los más sensibles al efecto de los rayos solares.
    La ingesta de ciertos medicamentos puede aumentar el efecto de los rayos solares. Medicamentos como los antibióticos, las hormonas o los antidepresivos entran dentro del cuadro de estos medicamentos.



Quemaduras Elecetricas

    Las quemaduras eléctricas, como su nombre lo indica, son provocadas por descargas eléctricas como pueden ser: rayos, corrientes mayores de electricidad, también por un corto circuito, al aplicar electro-choque sin un gel que conduzca la corriente, etc. Por lo general, si una descarga es suficiente para provocar quemadura, hace que se produzca una quemadura de tercer grado. Pero también depende la intensidad de la corriente para que pueda generar daños en la dermis hasta poder causar la muerte por paro cardíaco. La supervivencia a quemaduras severas es mejorada si el paciente es tratado en un centro especializado en quemaduras que en un hospital.